sábado, 18 de julio de 2015

Y lo entendí en ese momento.

Podía estar nerviosa en ese momento, podía estar temblando desde los pies a la cabeza. Podían no surgir las palabras acertadas de mi boca, podía estar diciendo estupideces todo el tiempo mientras en mi cabeza escuchaba la frase "para ya y cierra la boca".

Podía estar enfadada. Podía tener ganas de llorar, de mandar a todo y a todos al traste y evitar reconciliarme con el mundo. Podía estar dolida, intentando recomponer pedazos de un cristal que se ha roto con un sólo golpe.

Podía estar riendo a carcajadas. Podía estar bailando sola mientras canto a gritos la canción.

Y lo entendí en ese momento.

Sólo su brazo por mis hombros, o sus brazos por mi cintura. Y yo ocultando mi cara entre su cuello y su hombro. Y la tranquilidad se hacía presente.


De mi para esos abrazos.
Basado en momentos de calma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario