miércoles, 29 de julio de 2015

Querido Miguel:

29/07/2015

Ahora que me has pasado tu correo electrónico podré escribirte todos los días, porque si no voy a verte en nuestro paseo diario, al menos mantenerte informado de mi aburrida vida en España y en breves te mandaré un resumen (eso sí, muy detallado) de todo lo que he hecho durante mis minivacaciones.

Nos despedimos el martes como si fuéramos a vernos al día siguiente. Estamos a lunes, a una hora escasa para que abandones España y no podía hacer otra cosa que llamarte para decirte lo que ya te echo de menos y lo duro que se van a hacer estos cinco meses (ahí es nada) sin ti.

Siempre hemos hablando de las escasas fronteras que nos queda por cruzar en nuestra amistad y creo que ésta va a ser la más importante de todas. Estar separados tanto tiempo cuando estás acostumbrada a ver a una persona todos los días me va a resultar como poco extraño y más si es una persona que para ti significa tanto. Mi mejor amigo. Y aunque ahora existan muchas formas de comunicación, ninguna supera a unas rondas de cañas y los helados caminando por la ciudad, los consejos, las risas, los lloros, TODO, no va a ser lo mismo y como ya te he dicho empezaré a tachar días en el calendario haciendo la cuenta atrás hasta tu esperada vuelta.


Te cuidado, no hagas nada que yo no haría.
Te quiero mucho pequeña marmota.

Y sobre todo, disfruta. ¡Remata México!



No hay comentarios:

Publicar un comentario