martes, 28 de abril de 2015

Murallas.

Al igual que las gotas de agua que traspasan por los poros de mi piel, tu hiciste lo mismo. Al igual que una preciosa melodía que perciben los oídos y se graba en la memoria, tú hiciste lo mismo. Al igual que un bonito paisaje o una bella obra de arte que mis ojos no pueden dejar de mirar, tu provocas ese mismo efecto en mi. 

Me gustaría saber qué lógica o qué motivo hay para que exista todo tipo de gustos. Cómo es posible que, de entre tanta gente, tu seas esa persona que ha traspasado todas y cada una de mis murallas. Y al mismo tiempo que no sé cómo explicar eso, tampoco sé la razón de mi miedo, que es un frío en el pecho que me paraliza, al pensar que puedo llegar a perderte. Porque no existen fundamentos de peso que me hagan prensarlo, pero sin querer lo hago.

Y tan rápido como aparece ese miedo, pronto desaparece. Quiero pensar que hay una barrera infranqueable en torno a mi conciencia o una parte de mi corazón que me dice que si algo puede salir mal, me tengo a mi. Y eso es mucho. Creo que he sabido quererte porque me quiero a mi. Creo que sé hacerte feliz porque sé hacerme feliz. Y entonces los temores se alejan. Y a la vez estás tu para reconfortarme, para decirme que no te vas a ninguna parte. Pero antes de que me lo digas, es precioso ver como puedo yo sola enfrentarme con mis miedos.




De mi para los temores. Os tengo vigilados.
Basado en infundados pensamientos.

lunes, 27 de abril de 2015

La suerte.

Estar y no estar. Porque mi mente está viajado a ese sofá. Porque cuando estoy en ese sofá mi pensamiento se aleja de él. Es difícil de explicar cómo se echa de menos un sitio y cuando se está en él se piensa en cualquier cosa menos en disfrutar de ese lugar.

Me invade la sensación de nostalgia, de querer estar allí sentada. Y cuando estoy allí, pienso que todo en esta vida tiene fecha de caducidad. Que todo esto se venga abajo aunque los cimientos sean fuertes. Y aunque no debería pensarlo, lo hago sin darme cuenta. Que he visto giros de ciento ochenta grados tan rápidos que los ojos no los perciben, pero la cabeza si.

Será que me duele más el hecho de perder que simplemente arriesgar. Porque voy con todo en esta apuesta. Y sé que es un todo o nada. Y por más que juegue a mi favor toda la suerte, siempre tendré ese miedo que hace preguntarme si la próxima vez será la última que estaré allí.

Será que lo he dado todo. Será que es mi última carta. Será que es mi última partida que puede dármelo todo o dejarme sin nada.




De mi para la suerte. No te esfumes.
Basado en pensamientos perturbadores sin motivos ni razones.

sábado, 25 de abril de 2015

La armonía.

La paciencia que hay que tener a veces conmigo es mucha, y tu has demostrado que en realidad es infinita. Porque no creo que haya en el mundo una persona que tenga más ganas de matarme que tu y resulta que me esperas para decirme que incluso una gran mancha negra en un lienzo se llama arte.

Pobre de ti, que me has aguantado y soportado. Que no has sabido si conmigo las cosas serían lentas o rápidas. Si volcaría y nos dejaría tirados en la cuneta o me paso de frenada. Sé que no tengo un punto medio, que no me tengo tomadas las medidas, pero has logrado conseguir nuestro propio equilibrio. No somos extremos, pero sí dos compases completamente diferentes. Y no sé cómo lo has hecho para que sonemos al mismo tiempo y suene bien.

¿Cómo no apostar por ti, si tu lo has hecho por mi al cien por cien?



De mi para él. Te quiero.
Basado en hechos armoniosos. 

miércoles, 15 de abril de 2015

Te dije, te diría, te digo y te diré.

Te dije que los retos me gustan, pero no que me embarcaría contigo en una misión suicida. Que he aprendido a quererme y esperar a que me quieran, a que se amolden a mi. Me he vuelto egoísta como tu. Y eso es un gran paso.  

Te diría que hay conversaciones pendientes de un hilo entre dos acantilados. Un "tiras, tiro yo o nos tiramos los dos". Porque el puente nunca lo llegamos a construir y no hay forma posible de encontrarnos en un punto medio del camino. Somos extremos. Dos polos opuestos que chocan con tanta violencia que se parte uno o los dos al tiempo. 

Te digo que ya he rebosado mi capacidad de sufrimiento en esta vida y no quiero sentir más el desaliento y el frío en el pecho. 

Pero también te diré, porque te lo dije, te lo diría y te digo, que no he perdido la ilusión y la esperanza en ningún momento. Porque puede que vuelva porque no te esperas mi regreso después de todo, o quizás nunca me he ido y simplemente nos hemos distanciado un poco. Ahora sé quererte como debo, y está a años luz de poner en juego toda mi firmeza y a la vez mi debilidad.




"Una caja de recuerdos y fiestas de guardar. Media vida en cada intento y la otra media en pinzas de metal. Ya es un clásico seguir la zanahoria con tu aliento aquí detrás. 

Un desorden milimétrico me acerca hasta el lugar. Lleva a cabo mi propósito de ser cuchillo y presa a la par. No es tan trágico jugar con la distancia y heredar su soledad. 

Cuarteles de Invierno rompiendo su silencio. Muñecas de hielo, testigos de este encierro. 
Fue tan largo el duelo que al final casi lo confundo con mi hogar."


Cuarteles de Invierno.

Vetusta Morla.

domingo, 12 de abril de 2015

Historias, cuentos, leyendas y mitos pasados.

Parece que no puedo escribir en el presente si no es del pasado. Qué manía con retomar libros que tienen el marcapáginas señalando la mitad de la historia (será por algo), qué manía con volver usando el mismo billete de vuelta que ya no sirve, qué manía tienes de querer volver a unir la cuerda rota a base de nudos que no van a aguantar la tensión al tirar de los extremos. Qué manía de no contar con la otra persona. Qué manía la mía de no ser indiferente.

Me niego a retomar la parábola que se repite siempre en los momentos más inoportunos, al "si, pero no, cuándo y hasta dónde". Puede que esto no tenga un final, pero es un eterno infierno. Y no quiero oír hablar de cuentos de miedo.

Tu camino y el mio son dos paralelas que una vez se encontraron y no volvieron a hacerlo. Será por algo. Pero se siguen manteniendo cerca del otro.




De mi para el pasado. Caminas a mi lado, no conmigo.
Basado en historias, cuentos, leyendas y mitos pasados.