miércoles, 16 de enero de 2013

Complementos circunstanciales.

No sé si será el frío invierno que quita las ganas de todo, o no ver el Sol que, aunque ciega la vista, se echa de menos estos días. Y a la vez, tener todo lo que aparentemente necesitas. Es todo un desconcierto. Es como oír un gran eco por dentro, la misma sensación de un domingo de tarde o de haber terminado un buen libro, pero más fuerte y notorio. Será el tiempo de exámenes, el agobio, el café tras o otro que hace que la cabeza no deje de funcionar, que no deje peguar ojo por las noches y se convierta en una acción externa y perceptible en las vueltas que se dan en la cama buscando el cansancio físico de una vez por todas. No, aunque influyan, no es eso.

Es esta montaña rusa de emociones; la ansiada subida hasta la cima y el bajón vertiginoso que te deja sin aliento. Sin tiempo para disfrutarlo. Sin tiempo para ver la caída. Sin tiempo para recomponerse porque se intuye que pronto habrá un nuevo subidón de adrenalina corriendo por las venas. Pero sigue siendo la atracción la que tiene el poder sobre tus emociones.

Tal vez la capacidad de ser indiferente esté totalmente sobreestimada, aunque puede que la palabra más correcta sea independiente. Creer que eres tu y tus actos cuando en realidad éstos te delatan y pasas de ser el sujeto al conjunto de todos los complementos circunstanciales: tiempo, espacio, modo, causa... Pero sobre todo de compañía.

Para el que dejó en manos de otro su capacidad emocional. Que no se vuelva a repetir. Somos fines y no medios, que no se te olvide.

Grupo: Supersubmarina. Canción: Elástica Galáctica. Concierto en La Riviera. Madrid.
http://www.youtube.com/watch?v=fb2brz7TIko

No hay comentarios:

Publicar un comentario